La CIPF trabaja mundialmente con las partes contratantes de la Convención para elaborar medidas fitosanitarias fuertes y susceptibles de aplicarse, que fortalezcan la capacidad de las partes de tratar los riesgos de plagas y las repercusiones ambientales, económicas y sociales de las plagas de las plantas.
La CIPF trabaja con las organizaciones regionales de protección fitosanitaria y organizaciones internacionales pertinentes para crear capacidad fitosanitaria, determinar y afrontar los riesgos que atraviesan las fronteras de los países. Reducir la propagación de plagas de las plantas beneficia las economías regionales, las sociedades y el medio ambiente.
La CIPF trabaja con los gobiernos nacionales y de las provincias, así como con las autoridades locales, a través de las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria, que constituyen la capacidad de cada país de responder ante los riesgos fitosanitarios y ofrecen el recurso indispensable de la experiencia regional e internacional disponible.
La CIPF trabaja con un contacto oficial de cada gobierno de las partes contratantes. El contacto es el vocero oficial de cada gobierno para las cuestiones de la CIPF, y comparte información con los otros voceros y con la Secretaría, así como experiencia y especialización técnica, para fortalecer la capacidad fitosanitaria regional e internacional.
La CIPF trabaja con los exportadores e importadores a través de las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria, con el fin de tratar los riesgos de plagas de las plantas y reducir el traslado de las especies de plagas. Esto ayudad a las economías regionales y nacionales, a los exportadores e importadores.
La CIPF trabaja con los productores a través de las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria para ayudar a establecer prácticas fitosanitarias eficaces en interés de ellas mismas, sus comunidades, sus sociedades y el medio ambiente del cual dependen.
La CIPF trabaja con la sociedad civil a través de las organizaciones nacionales y regionales de protección fitosanitaria a fin de difundir que la capacidad fitosanitaria es una forma eficaz de proteger la diversidad biológica, la vitalidad del ecosistema y la conservación de la flora cultivada y silvestre.
La CIPF trabaja con educadores y autodidactas por medio de las organizaciones nacionales y regionales de protección fitosanitaria para promover la especialización técnica de cada país miembro en materia de gestión de los riesgos de plagas y en creación de capacidad a través de las generaciones y no sólo a corto plazo.
La CIPF trabaja con los medios de comunicación internacionales, regionales y nacionales para crear conciencia de las consecuencias sociales, económicas y ambientales de las plagas de las plantas, y de la responsabilidad de todos en la gestión de los recursos fitogenéticos para el futuro del planeta.
La CIPF trabaja con los donantes para asegurar que a su apoyo correspondan programas eficaces, significativos, que reduzcan los riesgos fitosanitarios y promuevan un comercio sano de plantas y productos de plantas, en beneficio de los productores, las comunidades, las industrias, las partes contratantes y el medio ambiente.